lunes, 23 de mayo de 2016

Drones, simples consideraciones.


Cada vez es más común estar en contacto con el término “dron”, independientemente de nuestro acercamiento al objeto como tal, es decir de la manipulación real de un vehículo aéreo no tripulado. Los medios de comunicación y el internet se han encargado de propagar una idea generalizada de, qué es un dron. Y como es lógico alrededor de su creciente popularidad, también se está ampliando el mercado de los drones para su uso recreativo. Todavía no vemos “parvadas” de drones en el cielo pero, su adquisición y manejo por parte de los habitantes de distintas ciudades del mundo es cada vez más común, al grado de que estos mismos países se están viendo obligados a legislar su uso.
Pero los drones no son un gadgets más en el mercado de la tecnología y tampoco son tan recientes como parece, estos tienen antecedentes históricos registrados desde principios del S.XX y no sólo eso, además dicha historia tiene grandes implicaciones militares y bélicas. Se dice por ejemplo que el "Kettering Bug"[1] construido en 1917 por Estados Unidos puede ser uno de los primeros drones ya que, tomando en cuenta la tecnología de ese momento, en su funcionamiento se pueden vislumbrar los principios básicos de un dron convencional. 
http://www.sistro.net/drones-baterias-c-159_161.html

De ahí en adelante (1917) los drones han ido mejorando de acuerdo a las “posibilidades” que un vehículo aéreo no tripulado ofrece a los gobiernos en cuanto a seguridad y vigilancia; es decir, en capacidad de carga, ataque, precisión y control a distancia. Sin embargo, de apoco se han ido “emancipando” y si bien es cierto que existen modelos altamente peligrosos y sofisticados como el MQ-1 fabricado por General Atomics o el Elbit Hermes 900 fabricado en Israel. Existen otros modelos nada mortíferos que cubren requerimientos meramente recreativos pero no por ello menos sofisticados. El phantom 3 de la empresa DJI da muestra de las capacidades que un dron de uso civil ofrece para el simple arte de divertirse.

Por otro lado, lejos de la violencia o el ocio existen iniciativas que ven en los drones capacidades para llevar a cabo mejoras en algunos aspectos de la sociedad como las telecomunicaciones, incluido el internet. Por ejemplo el proyecto Internet.org de la red social (Facebook) que dio a conocer un dron con forma de un ala enorme de fibra de carbono, con una envergadura similar a la de un Boeing 737, y que podría trasmitir la señal en un radio de 50 km. 

Existe también la idea de ocupar drones como pequeños satélites para mejorar el servicio de las telecomunicaciones. Titan Aerospace propone que en lugar de satélites ocupemos drones que son más baratos y más eficientes pues no saldrían de la atmosfera, pero igual que los satélites circularían por todo el planeta. 

Los mismos gobiernos como el de Estados Unidos han optado por invertir en investigaciones para ocupar drones en misiones espaciales de reconocimiento. Así que aunque no hayas visto o usado un dron n , prepárate no falta mucho para que lo hagas.



[1] http://quhist.com/kettering-bug-drone-primera-guerra-mundial/

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